En los últimos meses estamos asistiendo a un aumento de la llegada de personas que solicitan refugio a las costas de la Unión Europea. Vienen de países en situación de guerra, en manos de regímenes autoritarios o donde se violan sistemáticamente los Derechos Humanos. El 65% de las personas que llegan a Europa lo hacen de Siria, Afganistán y Eritrea.
En el origen de los conflictos está la superación de las crisis económicas de los países occidentales a través de políticas desarrolladas tanto por el imperialismo de la UE como por el de los EEUU que, apoyándose en maniobras de la OTAN, buscan favorecer los intereses económicos de los monopolios a base de saqueos y guerras.
Cuatro años después del comienzo de la guerra en Siria, más de 3 millones de personas se han convertido en refugiadas, sobre todo en los países vecinos como Líbano, Jordania, Irak y Turquía. Además, más de 6’5 millones de sirias y sirios están desplazados dentro del país.
A los desplazamientos hay que unir detenciones ilegales, secuestros, desapariciones, torturas, malos tratos, etc. Las fuerzas del Estado Islámico, grupo armado de oposición que controla grandes zonas del norte del país, recurren a la toma de rehenes, la tortura y la ejecución sumaria de soldados, combatientes de milicias afines al gobierno y civiles. No podemos olvidarnos de la lucha del pueblo kurdo, doblemente oprimido y perseguido por razones étnicas, en Siria, Irak, Turquía y Afganistán.
Además, en Afganistán, Eritrea, Nigeria o Somalia la situación de guerra sigue generando miles de muertos civiles. Tanto las fuerzas del gobierno como los grupos terroristas de oposición como talibanes, ISIS, Boko Haram o Al Shabab, recurren a detenciones arbitrarias, tortura, acoso, secuestros y violaciones a mujeres y niñas, recorte de libertad de expresión, juicios sumarísimos, pena de muerte, asesinatos, detenciones arbitrarias e ilegítimas, torturas, ejecuciones, violencia sexual, ataques indiscriminados, reclutamiento forzoso… un repertorio de violaciones de derechos humanos que se une a la situación de pobreza y desigualdad de una población hacinada sin acceso, en muchos casos, a recursos básicos como el agua potable puesto que se produce un robo generalizado de los recursos naturales por parte de multinacionales monopolísticas alentadas por diferentes gobiernos europeos.
La actuación de la Unión Europea y de España en particular, está siendo absolutamente irresponsable y fuera del marco de la legalidad internacional. La maquinaria oficial y de propaganda sigue orientada a promover la confusión y trata con criterios xenófobos y racistas a personas refugiadas y a inmigrantes, con una actitud despreciable e indigna de un sistema que se considera democrático. La Unión Europea está demostrando que al fracaso de sus políticas económicas, sociales y migratorias, debe añadir el fracaso absoluto de su responsabilidad en la protección a las personas, en especial, de quienes sufren violaciones de sus derechos humanos, así lo hemos visto en las políticas de refuerzo de la “seguridad” e instalación de vallas y concertinas en las fronteras, pagadas con el dinero de toda la ciudadanía europea.
En el origen de estos terribles conflictos que provocan desplazamiento de personas se mezclan intereses geoestratégicos de algunos países, con los intereses económicos de grandes corporaciones. El tráfico de armas, en manos de intereses occidentales, provoca y agrava los conflictos. Esta red de intereses bastardos no tiene otro objetivo que someter las economías y países del sur de Asia, Norte y África Subsahariana, América Central, México, los Balcanes, Ucrania. La consecuencia de esas intervenciones y alianzas militares criminales es la huida desesperada de miles y miles de personas en búsqueda de asilo. De este modo, incrementan la inseguridad del planeta, nos traen la guerra a casa, alientan el militarismo, el terrorismo, la división social, el racismo y el miedo.
La ciudadanía organizada de Elche no vamos a permanecer indiferentes ante una situación gravísima de violación de derechos humanos ni vamos a consentir la actitud indiferente e indolente de nuestro gobierno que no hace sino obstaculizar una respuesta rápida, eficaz y humanitaria a la situación, sabemos que un sistema de organización social capitalista es el origen y causa de estos atropellos, expolios y violencia organizada contra la clase trabajadora, las clases populares.
Y EXIGIMOS:
1. Que de forma urgente la Unión Europea cumpla la legalidad internacional en materia de protección de personas refugiadas y la haga cumplir en los estados que la componen de manera que se acoja a las personas que llegan huyendo de conflictos bélicos o situaciones de violación de derechos humanos, recordar que es imprescindible abordar con carácter inmediato y desde un punto de vista amplio desde la base del respeto a los derechos de las personas y la garantía de los mismos.
2. Que se vaya al origen del problema y se termine con los conflictos bélicos ya sea mediante la negociación o poniendo fin al tráfico de armas y a la injerencia internacional y al saqueo y expolio de los pueblos.
3. Que la UE suprima el blindaje exterior de sus fronteras que impiden la llegada de personas, muchas de ellas víctimas de violaciones de derechos humanos. Un cambio en la política exterior de la UE, reconociendo que las decisiones tendentes al uso de las armas siempre son equivocadas y el giro hacia un uso de la vía diplomática intenso y la pacificación de los conflictos abiertos.
4. Que haya un efectivo control del comercio de armas y se imponga un embargo global de armas tanto a gobiernos como a grupos de oposición.
5. Que se reduzca el gasto militar y se inicie un proceso de desmantelamiento de estructuras militares supranacionales como la OTAN y se aumente la inversión en necesidades sociales y humanitarias, como combatir las consecuencias dramáticas de la crisis capitalista, frenar la degradación medioambiental, promover el comercio justo, la solidaridad económica o la cooperación para el desarrollo y la solidaridad dirigida por las sociedades civiles organizadas en el destino.
Para finalizar, celebramos que la ciudad de Elche a través del Ayuntamiento haya incluido a nuestra ciudad en la red de ciudades de acogida de personas refugiadasy proponemos a nuestro Ayuntamiento constituir una mesa urgente de trabajo con entidades sociales y grupos de solidaridad ciudadana para canalizar la ayuda o la recepción del posible cupo de refugiados que reciba la ciudad.
LA SOLIDARIDAD ES LA TERNURA DE LOS PUEBLOS
NO A LAS GUERRAS
NO A LA MERCANTILIZACION DE LOS SERES HUMANOS