Cultura - 2019-06-22 17:08:16 - estoeselche
- El Martínez Valero acogió el concierto del cantante gaditano que estuvo lleno de grandes sorpresas.
- Vanesa Martín, India Martínez, Pablo López, Marta Soto y Judit Neddermann han compartido canciones con Alejandro Sanz.
- El cantante también ha tenido un espacio para sus hijos Dylan y Alma.
Pasaban pocos minutos de las diez de la noche, cuando todo el potencial auditivo y musical se ponía en marcha. Después de una presentación de todo el equipo, en un escenario que dejaba boquiabierto a los más de 33.000 asistentes aparecía Alejandro Sanz interpretando “Hoy que no estás” y saludando a un Elche que se había volcado con el cantautor.
Le siguió con los temas Azúcar en un Bowl y Aquello que me diste. Canciones que hizo subir los ánimos de los asistentes. Así hasta más de dos horas de concierto donde se pudieron escuchar lo último y lo mejor de la trayectoria musical del cantante malagueño.
El turno de invitados lo abrió Pablo López que interpretó No tengo nada junto al anfitrión. Le siguió Vanesa Martín con Deja que te bese. India Martínez catón junto a Alejandro Sanz A la primera persona y dándola a conocer subió al escenario Marta Soto, que cantaron a dúo Y si fuera ella y Amiga mía, dos de los grandes éxitos der Alejandro Sanz. Y finalizó el turno de invitados con Judit Neddermann que interpretaron Este segundo.
El cantante hizo una mención especial a su hijo Dylan, interpretando una canción que escribió para él, Capitán Tapon. También hubo un recuerdo muy emotivo para su hija Alma. Resaltar que, en el concierto en Elche, Alejandro incluyó a su hijo Alexander entre los músicos, tocando el trombón mientras cantaba La peleíta.
Pero otro de los grandes protagonistas del gran evento musical ha sido el público, que correaba cada una de las canciones que cantaba Alejandro Sanz, incluidas las de su nuevo disco. Temas como Te canto un son, No tengo nada, Mi persona favorita. De sus primeros discos interpretó, Lo que fui es lo que soy perteneciente al álbum Viviendo deprisa. Y terminó con uno de sus temas más esperado Corazón Partido, cantado por las miles de personas que llenaban el estadio ilicitano. El broche final lo puso un colorido castillo de fuegos artificiales.
Alejandro Sanz ha vuelto a destacar por esa naturalidad, espontaneidad y por esa cercanía con su público, hechos que lo hacen una persona muy admirada y querida por donde quiera que va.
Cronica.: Berta Abad
