       Tras dar positivo en la prueba de alcoholemia, y antes de la segunda de contraste, intentó coger su vehículo y marcharse del lugar con evidente agresividad

El día 5 de noviembre, sobre las 18:15, una unidad de Atestados de Policía Local se dirigió a las inmediaciones de Carretera del Altet para asistir un accidente de tráfico.

Durante el proceso de toma de declaraciones y recopilación de datos y testimonios, incluyendo a un conductor, relacionado con una de las partes implicadas, que indicaba cómo había observado la dinámica del accidente mientras circulaba detrás de uno de los vehículos. Sin embargo, el fuerte olor a alcohol que este individuo desprendía, su insistencia en la conducción de su turismo particular y diversa sintomatología característica de la influencia de alcohol, llevó a someterlo a una primera prueba de alcoholemia. Esta sobrepasó la tasa máxima permitida, acercándose al límite en el que se debe considerar un delito contra la Seguridad del Tráfico.

Siendo advertido de la necesidad de una segunda prueba de contraste, el implicado no sólo mostró una actitud poco colaboradora, sino que directamente abandonó el furgón, se subió en su coche e intentó marcharse del lugar. Uno de los agentes tuvo que introducirse en el vehículo para evitar su marcha, reaccionando el finalmente detenido violentamente y golpeando en la cara al actuante. Siendo apoyado por el resto de los agentes presentes, pudo ser reducido pese a su activa resistencia y corpulencia.